Esta imagen fue obtenida desde la esquina de la calle Sarandí y Juan Carlos Gómez hacia la plaza y una vez más, se distingue el tranvía eléctrico 53 y carruajes de caballos, dejando muy centrado el kiosco en sus orígenes. Un bello farol colgante compone este espacio muy a contraluz.
Al fondo se yergue el Cabildo, primera casa de gobierno del Montevideo colonial.
Esta es la primera plaza de la ciudadela colonial, la Matriz, oficialmente Constitución, de la luego denominada Ciudad Vieja.
En esta plaza tienen lugar el Cabildo, la Catedral y otros edificios de la época de la fundación de la villa de San Felipe y Santiago, luego Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay.
Allí se encuentra el kiosco que vemos en una fotografía otoñal del 2008.
Las siguientes imágenes de esta página son del mismo día, enriquecidas por fotos antiguas centenarias.
Año 1916. Vista desde lo alto de la Catedral la imagen está centrada en la esquina de las calles Sarandí y Juan Carlos Gómez esquina de la Plaza Constitución (o Matriz).
El Cabildo de Montevideo se ve en parte a la izquierda y el Grand Hotel Alhambra en la esquina derecha, al lado el Bazar Colón debajo del Club Uruguay y a su lado un edificio victoriano ya dentro de las proporciones y moviles estéticos del Art Nouveau construido para la Tienda Corralejo a fin de decorar la Belle Époque montevideana.
Al fondo la avenida 18 de Julio paralela al márgen izquierdo.
Estas estructuras de hierro constituyen un testimonio vivo del pasado y la historia reciente del Uruguay. Desde su instalación a principios de siglo han venido acompañando a los lectores y a las plazas de Montevideo.
Los primeros Kioscos fueron importados de París, sin embargo la idea de instalar kioscos en la ciudad fue del jefe comunal en el año 1909. En aquel entonces tenían permiso para instalarse en determinados sitios para enterar al pueblo de las novedades.
Dos años después de aquello, la Junta Económica Administrativa de Montevideo decidió instalar en la capital Kioscos para la venta de cigarrillos y periódicos.
Fue en 1912 que se colocaron las primeras estructuras de hierro. La construcción estuvo a cargo de la Casa Mang y Cía. La adjudicación se realizo por sorteo y en mayo de ese año comenzaron a funcionar. Los arrendatarios debían atender personalmente el comercio durante ocho horas diarias y podían vender cigarrillos, lotería, fósforos, diarios y revistas.
Además de los frutos económicos los kioscos conciliaban el encuentro y la charla por tales motivos se construyeron otros diez, más modernos, amplios y mejor iluminados.
Se instalaron en puntos de gran afluencia de público como la Plaza de los Treinta y Tres, la Estación Central de Ferrocarriles y Plaza Cagancha.
La ciudad en 1913 se vio colmada con estas estructuras de hierro, pero el paso de los años, la piqueta fatal del progreso y el mejoramiento de la capital fueron los argumentos para desmantelar a la mayoría de ellos.
Actualmente quedan siete Kioscos originales uno en Plaza Constitución dos en Plaza Independencia, dos en Plaza Cagancha, uno en Plaza de los Treinta y Tres y él último en Avenida 18 de Julio esquina Ejido.
En el año 1975 fueron declarados Monumentos Históricos Nacionales.
fuente: http://www.asociaciondekioscosysalones.com/components.php?name=Pagina&idpage=9
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LES KIOSQUES PARISIENS, PATRIMOINE HISTORIQUE NATIONAL
Ces structures de fer constituent le témoignage vif du passé et l’histoire récente de l’Uruguay. Depuis son installation aux débuts du XX siècle ils accompagnent aux lecteurs et aux places de Montevideo.
Les premiers Kiosques ont été importés de Paris, pourtant l’idée d’installer des kiosques dans la ville fut au chef communale vers 1909.
En cette époque ils avaient permission pour s’installer en déterminés sites pour informer la ville des nouveautés.
Deux ans après cela, la Junte Économique Administrative de Montevidéo a décidé d’installer à la capitale ces Kiosques pour la vente de cigarettes et journaux.
Il a été en 1912 qu’ils ont été placés les premières structures de fer. La construction a été à charge de la Maison Mang et Cía. L’adjudication s’est réalisée par tirage au sort et en mai de cet an ont commencé à fonctionner. Les bailleurs devaient servir personnellement le commerce huit heures par jour et pouvaient vendre des cigarettes, loterie, allumettes, journaux et revues.
En outre les fruits économiques, les kiosques conciliaient la rencontre et le bavardage, par de tels motifs on a bâti autres dix, plus modernes, amples et mieux illuminés.
Ils se sont installés dans des points de grande affluence de public comme la Place des Trente-trois, la Gare Centrale des Chemins de Fer et la Place Cagancha.
La ville en 1913 s’est vue satisfaite avec ces structures de fer, mais le pas des ans, la pioche fatale du progrès et l’amélioration de la capitale ont été les arguments pour démanteler la plupart des kiosques.
Actuellement restent sept Kiosques originaux, un en Place Constitution, deux en Place Indépendance, deux en Place Cagancha, un en Place des Trente-trois et le dernier en Avenue du 18 Juillet coin rue Ejido.
En 1975 ont été déclarés Monuments Historiques Nationaux.
La calle Sarandí, el tranvía 53 y carruajes tirados por caballos. La galería de edificios de la época frente a la plaza Matriz y el kiosco en la esquina probablemente en la década de su instalación, los años 1910-15.
Fotografía de los años 30 desde la plaza con su fuente ornamental en recuerdo a la primera Ley Constituyente de la República Oriental del Uruguay de 1830.
El Cabildo a la izquierda, a la derecha el Grand Hotel y el kiosco detrás de los árboles, a la derecha de la vereda que sube a la esquina.
El edificio (destruido) de la esquina con su torre cilíndrica y cúpula era una hermosa construcción digna de prevalecer actualmente. En otra foto de esta misma página no había sido construido.
La misma esquina en 1931, a la izquierda la entrada del Grand Hotel, con la Catedral al fondo y el kiosco detrás de unos peatones.
La plaza Constitución, la Catedral, a la izquierda la esquina del Grand Hotel. A la derecha de la foto el mismo kiosco en la esquina de la plaza, hacia los años 1930.
El Cabildo, la plaza y el kiosco abajo a la izquierda, hacia 1937.
Claramente dibujado en el fondo, el Cabildo es una construcción austera, sólida, propia del siglo XVIII, en los comienzos de la villa portuaria. Otro elemento de la época de los kioscos son las luminarias públicas conservadas y restauradas.
Detras se ve el Club Uruguay, primer ámbito de reuniones de la sociedad burguesa capitalina.